La frustración es algo con lo que los deportistas deben convivir desde muy pequeños, algo natural dentro del deporte y que viene dado por un incansable deseo de superación. Este proceso por muy perjudicial que parezca a priori, es necesario experimentarlo desde muy pequeños para así poder aprender a convivir con él y combatirlo en el futuro.

Además, ligado a este proceso, esta semana en el blog de Campus Experience Fundación Real Madrid queremos hablaros de la importancia que tiene la confianza en uno mismo para superar este tipo de situaciones. 

 

Lidiar con la frustración

Todos convivimos con ella, pero son los peques quienes más la pueden sufrir, ya que reconocer este tipo de sentimiento les puede costar un poco más debido a su temprana edad. Van a tener que ir aprendiendo que es un proceso humano y para eso es importante que exista un diálogo contínuo con sus padres y compañeros.

Escucharse será uno de los factores más importantes, una primera piedra para construir un castillo de confianza y de seguridad. Un buen ejemplo de esto podría ser el de crear una rutina diaria de preguntas acerca de su día a día o el de pedirles que nos hagan un resumen de todo lo que han hecho.

No debemos de tener miedo a sacar este tipo de conversaciones, ya que serán estas las que a futuro permitan a nuestros hijos ser más inteligentes emocionalmente y a entenderse mucho más a sí mismos. Otro factor muy importante serán los amigos o compañeros de equipo, estos serán una ayuda constante y un buen espejo donde mirarse siempre y cuando haya comunicación. 

Nosotros, cada verano, en Campus Experience, vemos como nuestros participantes aprenden a escucharse entre ellos y a crear grupos de apoyo con el fin de ayudarse en cualquier dificultad personal. Esto a la larga será lo que construya un grupo humano en el que reine la confianza, el respeto y la comprensión entre todos sus miembros.

 

Confianza en uno mismo:

Tener confianza en uno mismo no solo significa que uno es capaz de afrontar los problemas desde una perspectiva más positiva, también quiere decir que estará más preparado para poder solucionar situaciones complejas que le vayan surgiendo en su vida.

Para empezar a ganar confianza uno debe de ponerse objetivos alcanzables, es decir, una serie de metas que sean posibles de cumplir y que ayuden a que nos veamos capaces de ir superándolos. Un buen ejemplo puede ser un entrenamiento en el que nuestros peques se propongan dar una asistencia o anotar un gol más que el día anterior. Poco a poco irán ganando más confianza y esto se verá reflejado en un mayor rendimiento dentro del campo.

Además debemos de arroparnos por la gente que nos rodea, por nuestros compañeros o compañeras, quienes serán capaces de darnos ese empujón de confianza en situaciones difíciles. Que exista ese diálogo será un factor clave para sentirnos parte de un grupo e ir todos los días con ganas de mejorar.

Para terminar, nos gustaría citar a una de las grandes leyendas blancas, Don Alffedo di Stefano. Quién dijo una vez: “Ningún jugador es tan bueno como todos juntos”. Una frase que nos enseña que la suma y unión de todos puede hacer que cualquier objetivo sea alcanzable.

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