Se acerca el verano, el sol, el buen tiempo, los días de playa y piscina,… una estación llena de alegría y diversión. 

Los campus de verano son una alternativa para que los niños y niñas vivan experiencias inolvidables, aprendan a conocerse a sí mismos y exploten nuevas habilidades que desconocían. Tienen la oportunidad de incursionar en un lugar de aventuras, crecimiento personal y construir amistades duraderas.

Desde Campus Experience Fundación Real Madrid compartimos algunos de los beneficios, físicos y mentales, que adquieren todos nuestros participantes en el campus: 

  • Eliminan etiquetas y estereotipos: Un niño/a puede conocerse como estudioso y tranquilo cuando, en realidad, puede ser bullicioso en otro entorno. Cuando se encuentran con otro grupo de personas en un ambiente diferente tienen la oportunidad de salir de  su categorización, es por eso que en en los campus realizamos actividades que fomentan la ruptura de estereotipos.
  • Desarrollan habilidades sociales: Ser parte de un campus significa unirse a un grupo desconocido de personas donde los niños deben conocerse, cooperar y respetarse mutuamente. Este entorno ayuda a desarrollar el trabajo en equipo y ayuda a los niños a aprender a confiar en uno mismo y en los demás.
  • Estimulan la mente y la actividad física: Además de desarrollar el aprendizaje cognitivo y emocional al verse expuestos a experimentar, enfrentar y controlar diversas emociones en un escenario desconocido,  los campus muchas veces disfrazan la actividad física en forma de juegos y diversión, lo que permite que puedan adoptar un estilo de vida saludable, sin siquiera darse cuenta.
  • Ayudan a adquirir autonomía personal: Convivir fuera de casa con otras personas ayuda a madurar a los más pequeños, ya que estimula su sentido de la responsabilidad. Les da la oportunidad de tomar decisiones y descubrir aún más sobre sí mismos en el proceso.
  • Mejoran la confianza y la autoestima: En los campus de verano los niños experimentan la libertad de ser ellos mismos, así como también la sensación de ser capaces de estar alejados de casa y usar sus propios recursos, por lo que aprenden a sentirse más seguros y por ello su autoestima mejora.
  • Promueven valores humanos: Durante cada actividad que se realiza, día a día, los monitores buscan transmitir valores como el liderazgo, autocontrol, trabajo en equipo, esfuerzo y respeto a los demás, enseñando que no solo el talento es lo importante. 

Los beneficios de un campus de verano son muchos y pueden durar toda la adolescencia. Los niños y niñas no solo regresarán del campamento con mayor independencia y un mayor sentido de identidad, sino que también habrá desarrollado nuevas habilidades, hecho nuevos amigos y creado recuerdos que atesorarán para siempre. 

En Campus Experience Fundación Real Madrid contamos con diversos programas que se adaptan a las necesidades de cada participante y sus familias.

Si quieres saber más sobre nuestros programas haz clic en: https://campusexperiencermf.com/#Programas .

 

 

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